Trash the Dress: por qué esta sesión de fotos es mucho más que una tendencia
- Moises Graniel
- 28. Juni
- 2 Min. Lesezeit

El día de la boda está lleno de emociones, gente y agendas apretadas: hermoso, intenso, pero también meticulosamente planeado. Como fotógrafo, a menudo he visto cómo las parejas muestran una faceta completamente diferente de sí mismas después de la celebración: más libres, relajadas y auténticas. Ahí es precisamente donde comienza la magia de una sesión "trash the dress".
Más tiempo, más libertad, más de quién realmente eres
En una sesión de fotos "trash the dress", no hay horario, ni invitados, ni siguiente punto en la agenda. Solo estás tú, tu historia y la libertad de capturarla como quieras. En mi experiencia, las parejas se mueven con mucha más libertad y naturalidad frente a la cámara durante estas sesiones. El día de la boda ya nos ha familiarizado a través de retratos, momentos espontáneos y emociones compartidas. Para cuando llegamos a la sesión "trash the dress", el hielo ya está roto. Lo que queda es un ambiente relajado que permite imágenes creativas y profundamente personales.

Trash no implica solamente “destruir”
El término puede ser engañoso: no significa necesariamente arruinar el vestido (¡aunque eso pueda ser épico!). Se trata más bien de crear imágenes que simplemente no serían posibles el día de la boda, ya sea por falta de tiempo, la ubicación o el deseo de mantener el vestido impecable. Ya sea en la playa, en el agua, en la montaña o en la naturaleza, esta sesión es un homenaje a su amor, más allá del entorno tradicional.

Sí, también puede volverse salvaje.
Y sí, he conocido parejas que dejaron volar su lado salvaje: con pintura, humo, cascadas o incluso fuego. ¿Uno de mis recuerdos favoritos? Una pareja que nos pidió fotos y video de su Trash the Dress, nos propuso finalizar la película con una escena en la que quemaban su vestido de novia y el traje del novio en medio de la nada. El resultado no solo fue visualmente impactante, sino también emocionalmente poderoso. Un final tan significativo como el día de la boda.
Mi consejo: saca más partido a tu vestido
Muchos vestidos de novia desaparecen en una funda para trajes después del gran día, para siempre. Yo digo: úsalo una última vez, a tu manera. Una sesión de "trash the dress" no solo te da fotos inolvidables, sino que crea un recuerdo completamente nuevo y tuyo. Auténtico, creativo, salvaje o tranquilo: tal como eres.

¿Se sienten inspirados?
Si quieren saber más sobre las posibilidades de una sesión Trash the Dress o ya tienen alguna idea en mente, escríbanme. Me encantará conocer su visión.
